Capitulo 15 : Soledad

Tras unos segundos el reaccionó.

- ¿Qué haces aquí?
- He vuelto y quería verte para presentarte a Ted
- ¿Ted? ¿Ese es su nombre?
- Si - sacó al niño del carro, tenía rasgos que demostraban que era su hijo - Este es Ted, tu hijo

Cogió al niño en brazos, era muy lindo. A el parecía gustarle esa sensación.

- ¿Porque este cambio de actitud?
- Porque vi que era bueno que conociese a su padre después de todo - me miró - soy Emma, ¿tu eres?
- Daenerys, Dany - dije mirándola
- Mi novia - dijo el con el niño
- Vaya, no has perdido el tiempo, encantada Dany - dijo con una sonrisa
- Igualmente
- Me estoy quedando en casa de mis abuelos, quizás podrías pasarte en algún momento - dijo volviendo a coger a Ted
- Si, ya me pasaré - dijo el
- Debo irme , encantada de conocerte Dany, nos vemos Graham

Se fue con el bebé. Graham parecía confuso. Lo abracé fuertemente para que se calmase, acariciaba mi pelo por inercia, estaba como en shock.

- Graham, ¿estás bien?
- Simplemente no me lo esperaba Dany... ¿recuerdas cuando te dije que ella se fue? Poco después la busqué pero desistí
- ¿Aún ... la quieres?
- No - cogió mis mejillas - te quiero a ti, no lo olvides pero estoy confuso
- ¿Por el bebé?
- Si, después de todo es mi hijo y no tiene la culpa de que su madre y yo nos llevemos mal
- ¿Quieres verle?
- Si Dany, quiero volver a verlo
- Ve a verle, yo te esperaré aquí

Besó mis labios con cariño, así me demostraba como me quería a pesar de toda su confusión. Fue a arreglarse, cogió algo de dinero y volvió a besarme para que me quedase tranquila.
Se fue a ver a su hijo, era lo normal después de todo. Cené sola viendo la televisión, no era lo mismo sin Graham con sus comentarios sobre las series que veíamos, era tan gracioso a veces.
Las horas pasaban rápidas y no volvía, estaba preocupada. Miré el móvil y no tenía llamadas, estaría bien, con Emma ... eso me hacía estar un poco celosa pero confiaba en el, me quería a mi.
Decidí leer un poco el diccionario que el me había regalado para saber de este mundo hasta quedarme profundamente dormida.
Un sonido agudo me despertó, el móvil sonaba una y otra vez, un mensaje:

"Graham ha tenido un accidente. Estamos en el hospital. Venid en cuanto podáis"

Me vestí lo más rápido que pude y llamé nerviosa a Leroy. El también había recibido el mensaje y vendría a por mi para ir al hospital. No debería haberle dejado ir con Emma. No era una buena señal pero ahora no podía estar celosa.
Tras un rato llegamos al hospital, buscamos su habitación. Estaba tan nerviosa. Entramos y allí estaba el dormido, con muchos aparatos alrededor y Emma a su lado, cogiendo su mano. No me gustaba esa visión.
Me acerqué a su lado.

- ¿Qué pasó?
- Estábamos en la puerta de casa de mis abuelos y cuando volvía para estar contigo le atropelló un coche, llamé a una ambulancia, dejé a Ted con mis abuelos y no me he separado de el en todo momento
- ¿Vivirá? - preguntó Leroy mientras yo me sentaba a su lado
- Si, pero solo queda esperar a que despierte

Los tres nos quedamos allí, me sentía algo incómoda de que Emma no se separase de el, era como si hubiese vuelto para recuperarle y eso se transformaba en miedo en mi interior. Pero el me dijo que me quería. Debía confiar.
En esa misma tarde abrió los ojos, estaba confuso. Miraba solo a Emma y a Ler.

- ¿Que ha pasado? Emma, has vuelto, te estuve buscando
- Tuviste un accidente cuando volvías a casa después de ver a Ted
- ¿Ted? ¿Quien es Ted? - dijo mirando su vientre - ¿Ya le has puesto nombre a esa cosa?
- Esa cosa ya ha nacido y la conociste anoche , ¿no lo recuerdas?
- ¿Como va a nacer si hace poco fui a buscarte de nuevo porque te habías ido? No digas tonterías Emma
- Tio - dijo Leroy - no es así, Ted nació fuera de Storybrooke y Emma decidió volver para que lo conocieras, tu ahora eres muy feliz con Dany
- ¿Dany? ¿Quien puñetas es Dany?
- Soy yo - dije acercándome conteniendo las lágrimas - Soy Daenerys
- No se quien eres
- ¡ No digas eso! - dijo Ler - ¡Ella es tu novia! ¡La quieres y te quiere!
- ¡No lo recuerdo! ¡ No la recuerdo!
- Está bien - musité - no pasa nada
- Si que pasa Dany - dijo Ler - el debe recordarte, tu eres su chica
- No importa Ler, el me recordará, yo le esperaré
- Graham - dijo Emma - debes recordar a tu novia y a Ted, nosotros te ayudaremos

Todo se quedó en silencio mientras el me miraba con ojos severos, nunca me había mirado así, era como si no hubiese sitio en su vida para mi. Salí un segundo al pasillo y lloré desconsoladamente, necesitaba desahogar todo lo que tenía dentro.

- Dany - dijo Emma - lo siento ...
- No importa ...no me recuerda y lo peor es que tenía una noticia que darle
- ¿Una noticia?
- Creo que estoy embarazada

Capítulo 14: Conociendo a Cora

Me estaba preparando poco a poco. Iba a conocer a la madre de mi novio. Tenía que estar guapa, era un momento especial. Pero estaba nerviosa, muy nerviosa.

- Tranquila - dijo Graham - yo estaré a tu lado en todo momento
- ¿Cómo sabes que estoy nerviosa?
- Te estás poniendo el zapato en el pie que no es
- ¡Oh! - dije cambiándolo - es que no se si voy a gustarle
- A quien tienes que gustar es a mi y a mi me encantas

Dijo eso antes de besarme , consiguió relajarme un poco antes de bajar las escaleras para ver a su madre. Tenía miedo, estaba viviendo en casa de esa mujer y no sabía que le diría Graham de mi.
Al bajar allí estaba ella, no era muy alta, yo tampoco lo era, pero ella imponía con la mirada, me miraba fijamente, daba algo de miedo. A su lado estaba su novia, Eva, y su mirada era todo lo contrario, me dedicó una sonrisa antes de salir de la habitación.
Graham abrazó a su madre fuertemente y ella sonrió.

- ¿Fue un buen viaje? Fui a ver a la persona que me dijiste
- Si, ya me llamó. El viaje bien, muy relajante y volvemos prometidas - dijo sonriendo y  mirándome - Graham , ¿tienes que decirme algo?
- Enhorabuena mamá y si - me dio la mano sonriendo - esta es Dany, Daenerys, mi novia, quería presentártela
- Encantada - dije acercándome - tenía muchas ganas de conocerla
- Vaya -miró a Graham - pensé que estabas con otra persona
- Y estaba pero estoy enamorado de Dany, ella ha estado pasando unos días aquí
- ¿No estará embarazada y por eso quieres presentármela?
- No, no, simplemente quería presentártela porque creo que ella es la definitiva
- Bien - me miró exhaustivamente - tu no eres de aquí
- Soy de Westeros, llegué aquí por un portal, hace ya tiempo, me encanta este lugar y me gustaría quedarme
- ¿Westeros? ¿A que te dedicas?
- Aquí cuido de los caballos con Daniel, el me da alojamiento en una casita pequeña, al lado de los establos - dije sonriente - me gusta ganarme mi sustento ya que en Westeros era una princesa y no me dejaban hacer nada
- ¡Una princesa! - miró a Graham - Quien lo diría, ¿tu reino era grande?
- Englobaba los siete reinos de Westeros
- Es impresionante, además de que es muy guapa Graham, enhorabuena
- Gracias mamá , quería decirte algo
- Dime, te escucho
- Quiero irme a vivir con Dany mientras estudio en la universidad,buscaré un trabajo y me independizaré
- ¿Estás seguro? ¿No te agobiarás?
- No - dijo con una sonrisa - no queremos agobiarte estando aquí
- Bien, es tu decisión - me miró - me alegra conocerte Dany, eres la primera chica que Graham me presenta y dice que serás la definitiva, te cuidaremos mucho ya que probablemente seas un Mills -dijo riendo
- Muchas gracias por todo

Después decidimos ir al lago a pasear, no queríamos estar todo el día en casa para agobiar a su madre y su novia. No podía dejar de abrazarle y sonreír. Quería vivir conmigo y no me lo había dicho. Era una buena sorpresa.

- Graham, podíamos venirnos a la casita, podrías ayudarme con el establo y yo podría buscar trabajo por el pueblo para que ambos podamos estar  a gusto.
- ¿Tu crees que estará bien para los dos?
- Para empezar si, Daniel solo me pide que esté limpio el establo y que saque a pasear a los caballos cuando se pueda
- Me parece bien, ¿cuando quieres venirte? - dijo con una sonrisa
- Cuanto antes, no quiero agobiar a tu madre, ahora que están  prometidas querrán estar a solas , ¿no crees?
- Si, tienes razón - dijo pensativo - ¿Y si pasamos las cosas hoy?
- ¿Hoy? - dije sonriendo - me parece bien, podríamos traerlo todo en el caballo de hierro
- El coche - dijo riendo - te voy a regalar un diccionario para que sepas de este mundo
- Si eso me enseña más me encantaría tener uno de esos
- Después cuando volvamos a casa te entrego uno

Tras una tanda de besos apasionados nos pusimos manos a la obra. Cargamos todo en el coche y fuimos a la casa del establo. Abrí con la llave que tenía guardada, fui a hablar con Daniel para comentarle que Graham me ayudaría y necesitaba otra llave para el.
Tras hacer una copia estuvimos colocando todo, la casita estaba acogedora. Miré a Graham, el ahora era mi familia, me dedicó una sonrisa.

- ¿En que piensas? - me abrazó sonriendo
- En ti, ¿no es evidente? - dije riendo
- Ya me lo imaginaba - besó mis labios - vamos a la ducha, nos lo merecemos
- ¿Juntos?
- Claro, lo quiero hacer todo contigo

Me sonrojé como una niña pequeña, sabía a que se refería. Le encantaba hacer el amor conmigo en la ducha, era la segunda vez que terminaba en mi, parecía que se iba relajando más que las primeras veces y eso me encantaba. Lo miraba y lo veía tan feliz.
Tras secarnos y buscar nuestra ropa de pijama iba a preparar la cena cuando sonó la puerta. Fui a abrir, una muchacha rubia con un carrito estaba fuera, me quedé de piedra.

- ¿Está Graham? - dijo con una sonrisa
- Si-si - alcanzé a tartamudear - ¿Graham?
- ¡Voy! - bajó y al verla se quedó blanco - Emma ...

Miré a Graham y la miré a ella. Mi estómago se hizo un nudo, ella era la madre del único hijo de Graham, el primer amor de Graham.

Capítulo 13: La semana

Estaba a gusto con Graham, tan a gusto que los días se pasaban volando a su lado. Era único el amor que podía sentir por el, era único en si. No pensé en volver a mi mundo en ningún momento porque quería quedarme allí. Veía a Graham como mi potencial futuro.
El decidió presentarme a gente del pueblo, la semana siguiente tenía que hacer unos recados para su madre fuera del pueblo así que quería que conociera a sus amigos. Me puse un vestido bonito, el estaba todo el tiempo mirándome, a saber que estaría pensando en todo momento, era muy lindo.

- ¿Estás nerviosa?
- Un poco, son tus amigos y no se como les caeré
- Seguro que genial, eres un amor de chica
- Gracias -sonreí con cariño
- Conoceremos a Leroy, Ler , seguro que está con Pulgui
- ¿Pulgui?
- Su novia, es una buena chica
- Me alegra conocer a gente nueva
- Es que no quiero que te sientas sola durante mi ausencia
- Estaré deseando tu vuelta

Me abrazó, adoraba su aroma, era especial cuando sentía su calor cerca de mi. Deseaba besarle a todas horas, pero sabía que el no era así por eso no lo hacía.
Fuimos al ayuntamiento, allí quedamos con Ler. Era un muchacho alto, moreno, con unos ojos azules muy bonitos e iba acompañado por una chica pequeña, morena de ojos miel. Era tan bonita como una muñeca, me impactó mucho, ¿me vería yo así  de linda?
Era verdad que Graham no era muy expresivo sobre si me veía linda o no, no sabía exactamente lo que podía pensar de mi en cada momento.

- Buenas , soy Ler, tu debes de ser Dany
- Si, soy Daenerys - sonreí - encantada de conoceros
- Es muy linda Graham - dijo Pulgui
- No me siento linda - dije cohibida
- ¿Que dices? - dijo Graham - es super linda y amorosa
- La vas a hacer sonrojar - rió Ler - estamos encantados de ver a Graham tan feliz
- Intento hacerle feliz, el me cuida mucho y me siento genial
- Hacéis buena pareja - dijo la chica - algún día deberíamos salir los cuatro
- Estaría genial pero Graham tiene que irse esta semana
- Pues queda con nosotros Dany, mira, por ahí viene Anais

En ese momento llegó una chica alta, su pelo era largo y rojo carmesí, era realmente llamativa, ¿cómo era posible que Graham no se diera cuenta de la belleza de esas chicas? En ese pueblo eran todas bellas, no recordaba que alguna fuese fea.

- Siento llegar tarde - dijo ella, su voz sonaba como una melodía
- Yo queriendo presentarte a alguien importante y tu llegas tarde Anais
- Lo siento Graham, me lié en casa de Killian comiendo helado
- Tu y los helados - dijo el riendo - ella es Dany, mi novia
- Encantada - dije adelantándome
- ¡Vaya! Es linda Graham y está sonrojada
- Siempre se sonroja - dijo el
- No siempre - repliqué

Todos se reían. Quedé en llamarles con el nuevo teléfono que me había comprado Graham. No sabía muy bien como usarlo así que estuvimos toda la tarde hablando y mirándolo. El estaba sentado detrás de mi y susurro.

- ¿Me vas a echar de menos?
- Sabes que si, solo espero que no venga tu madre mientras estoy aquí sola - dije riendo
- No vendrá, llegará un día después de que llegue yo y te la presentaré
- ¿De verdad?
- Si, le encantarás, además como te dije eres la primera chica que está en casa
- Será un honor para mi

Aquella noche volvimos a hacer el amor,fue la primera vez que el terminó en mi, estaba tan emocionada y a la vez tan triste, al día siguiente se iría y no volvería a verle en una semana. Se hacía difícil pensar con su marcha tan cerca, se hacía difícil dormir.
Se fue temprano, me dejó una nota de despedida: "La casa es tuya. Llámame cuando estés sola.Te quiero". Era simple pero parecía sincero.
En esa semana quedé mucho con Pulgui y Anais , eran muy simpáticas, me enseñaron a ser más femenina a explotar mis encantos de cara a estar a solas con Graham. De pensarlo me sonrojaba como una cría que acaba de perder la virginidad. Eran muy buenas en lo que se trataba de feminidad, yo no era nada femenina hasta ese momento. Me hablaron de maquillajes, de las cosas que solían gustarle a los chicos, de sus hombres. Yo no podía evitar pensar en Graham y enviarle algún mensaje, así se pasó mi semana.
Esa mañana no llegó estaba nerviosa porque llegase, era ya de noche cuando sonó la puerta. Sería el. Abrí la puerta corriendo, allí estaba, lo abracé.

- Por fin estás aquí
- Hola - dijo con una sonrisa - ¿Me echabas de menos?
- Muchísimo , estaba deseando verte

Cenamos y hablamos de lo que había estado haciendo esa semana. Se le notaba cansado, los viajes en los caballos de hierro eran muy cansados. Nos quedamos dormidos pronto, pero se dormía mucho más a gusto a su lado, era más tranquilo y acogedor.
A la mañana siguiente nos despertó el ruido en el salón.

- Creo que mi madre y su novia han llegado -me miró
- ¿Que hacemos?
- Prepárate, es hora de que conozcas a tu suegra

Capítulo 12: Primeros días

No nos separabamos para nada. Graham preparaba las comidas y yo limpiaba la casa. Lo oía hablar con su madre cada dos días, sería para cerciorarse de que estaba bien.
Dos días después de toda la revolución tuvimos que salir a comprar, la comida escaseaba y estábamos cansados de congelados. Queríamos algo de Grany´s y comprar en el supermercado. Además Graham se había empeñado en comprarme un móvil , un teléfono pequeño como el suyo y enseñarme a usarlo.
En el super sentía algunas miradas raras sobre mi.

- Voy a por la carne para comer - sonreí
- No te pierdas

Intentaba decidirme porque tipo de carne sería más fácil de hacer cuando alguien rozó mi brazo y susurró muy cerca de mi.

- Ten cuidado con lo que haces con Graham
- ¿Quien eres? - me giré asustada

Un hombre el doble de alto que yo y moreno, me dedicó una sonrisa burlesca, daba miedo, sus ojos tenían mucha ira.

- Mi nombre es Quinn y voy a partirle la cara a tu lo que sea por hacerle daño a Eve
- ¡No! Deja a Graham en paz
- Vaya, vaya - me rodeaba - eres valiente, ¿te quieres enfrentar a mi? No tienes posibilidad, no me gustan las mujeres como tu
- No es eso, no soy una mujer cualquiera
- A mi una mujer que rompe una pareja me parece una cualquiera
- No soy una cualquiera
- Déjala Quinn - dijo la voz de una mujer - no tiene culpa de ser una cualquiera

Era ella, la chica del Grany´s, Eve. Nunca la había visto de cerca. Se me cayó la bandeja de las carnes que tenía en la mano y me puse a recogerla.

- Quizás si le hago un poquito de daño el venga - dijo el chico cogiéndome por un brazo
- ¡Hazme todo el daño que quieras a mi pero no toques a Graham!
- Parece que después de todo lo quiere - dijo retorciendo un poco mis muñecas
- ¡Suéltala! ¡Es a mi a quien buscas!

Todo se quedó muy confuso para mi, solo se que al girarme Graham estaba peleando con Quinn fuertemente en el suelo del supermercado y Eve estaba frente a mi. Me levanté como pude y ella me miró severamente.

- Eres una pequeña zorrita, cuando te deje me reiré
- No eres quien para juzgarme

Intenté separar a Quinn de Graham llevándome unos cuantos golpes por ello, no quería que le dañase, nadie debe ser castigado por enamorarse.

- Vamonos Eve , aquí no se te ha perdido nada, ya encontrarás algo mejor que esto
- Si - dijo ella

Se notaba que estaba dolida y la entendía, comprendía el dolor por el que podía estar pasando. Ayudé a Graham a levantarse para volver a casa, estaba magullado por todas partes. Pagué los productos, además compré vendas, tiritas y alcohol para curarle. El cogió otra cosa llamada preservativo, después le preguntaría que era.
Volvimos a casa y el solo quería dormir, decidí dejarle dormir hasta la mañana siguiente. Por la mañana le hice que se despertase temprano, tenía que ducharse y debía curar esas heridas, no tenían buena pinta.

- Vamos Graham
- No me apetece
- ¿Y si yo me ducho contigo? - dije bromeando
- Si tu te duchas conmigo si entro - dijo muy serio
- ¿Lo dices en serio? - dije sorprendida
- Muy en serio
- Ya me has visto desnuda - dije sonrojada - no me importa
- Pues vamos vergonzosa , ¿dejarás de sonrojarte algún día? - dijo quitándose de golpe la ropa interior, lo único que usaba para dormir - ¿vienes?
- Primero - dije quitándome el pijama - no soy vergonzosa, es algo de mi que hace que me sonroje, soy así y segundo - terminando de desnudarme - voy ya

Ambos entramos en el agua, miré sus ojos, el estaba demasiado concentrado analizándome.

- Quinn no te hizo daño , ¿verdad? Mataré a ese bastardo si es así
- No, solo me duelen un poco las muñecas
- A ver - cogió mis manos y las acarició con delicadeza - no parece nada grave

Sin decir nada cogió una pequeña esponja y empezó a limpiar cada centímetro de mi piel. La piel me ardía más que cuando me cubría el fuego de dragón pero era un fuego agradable. Suspiré tan fuerte cuando sus manos llegaron a mi cintura que el sabía que me tenía en sus manos. Alcancé a sus ojos con los míos y sonreía de lado. El quería que me duchase con el, el quería tenerme a su merced, mojada, indefensa y vulnerable.
Sentí mi espalda contra el frío azulejo de la ducha cuando sus labios comenzaron a devorar los míos con pasión. Mis inexpertas piernas le rodeaban facilitándole el trabajo, mi pelo se pegaba a su cara, yo también quería sentirle en mi, quería que fuese mío.

- Eres mía Dany , solo mía - susurró

Sus movimientos eran fuertes pero rítmicos, era tan apasionado que me hacía temblar en todo momento. Entraba y salía de mi como los suspiros exasperados salían de mis labios. Estaba rendida a su cuerpo por completo, el me quemaba, tenía mi corazón.
De nuevo se controló para no terminar en mi, algo tendría con eso porque no quería aquello. Besaba mis labios con una sonrisa, siempre se salía con la suya pero me encantaba. Ambos nos ayudamos a enjabonarnos, era divertido ducharse con el siempre.

- Podría cogerlo como una costumbre - dije riendo
- Es una buena costumbre, haremos el amor por las mañanas en la ducha
- ¡Graham! - dije sonrojada
- Solo a veces, cuando este mi madre debemos controlarnos
- Lo se - dije preocupada

Salimos de allí, me dio una toalla para secarme. Una vez secos y vestidos para evitar la tentación de la carne me dispuse a curar las heridas que tenía. Tras la ducha parecían tener mejor pinta.

- ¿Te preocupa mi madre? - dijo quedándose quieto mientras le curaba la de la ceja
- Si, después de todo esta es su casa
- No debes preocuparte, cuando venga te la presentaré
- Oh - dije riendo - que honor - terminando de curarle - le dirás: mira mamá me dedico a traer a rastras a desconocidas a tu casa
- No, le diré mamá esta es mi novia Daenerys

Esa respuesta me tomó tan de sorpresa que me quedé boquiabierta frente a el. El se reía de mi y lo único que pude hacer fue acallar su risa con mis pequeños besos. Era feliz, muy feliz.

Capítulo 11: En la casa de Cora

Me desperté y le miré dormir, siempre que yo me despertaba el ya estaba despierto, pero hoy era diferente. Era tan guapo, me gustaba admirarle, aunque me encantaban sus ojos, eran tan azules que me perdía en ellos constantemente.
Parecía más tranquilo, más feliz, como si se hubiese quitada un peso de encima. Estaba tan lindo.
Despertó con una sonrisa en la cara y se acercó a mi besando mis labios, haciéndome ver que anoche no había soñado ese beso. Todo era de verdad.

- Debo ir a ver a Eve - susurró sobre mis labios
- ¿Ahora? ¿No vas a desayunar? - dije preocupada
- Volveré pronto para aprovechar el día contigo, además tengo que avisar a mi mejor amigo
- Está bien, te esperaré aquí - sonreí

Volvió a besarme y fue a vestirse, era muy importante hablar con Eve en ese momento. La casa de su madre era grande y espaciosa, tenía muchas habitaciones, era un alivio que ella aún no estuviera. Tuve que preguntar.


- ¿Cuando volverá tu madre?
- Supongo que en unos días ella y Eva estarán aquí y tendré que darle explicaciones, la casa no está muy limpia que digamos
- ¿Eva? ¿Una amiga?
- Su novia y futura mujer
- Oh vaya - sonreí - está bien
- ¿No te sorprende?
- No, en Westeros es normal que las mujeres de poder intimen con sus damas de compañía
- Vaya - dijo sonriendo de lado - eso me gusta
- Yo te ayudaré a limpiar esto mientras hablas con Eve y después te esperaré
- Está bien - volvió a besarme - luego te veo

Me limité a asentir. Los labios de Graham eran inexplicables, eran increíbles.
Limpié la casa con cuidado de no romper nada, quería cocinar algo pero no sabía que hacer, vi libros de cocina, los usaría para el futuro. No podía dejar que el cocinase para mi siempre, yo había sido una princesa en Westeros, allí me hacían todo lo que quería pero aquí quería empezar de nuevo y quería colaborar como una más.
Terminé tan cansada de limpiar que al ver que no regresaba decidí dormir un poco. Mis párpados me pesaban y aún no creía que me eligiera a mi. Estaba teniendo un sueño maravilloso cuando sentí de nuevo sus labios sobre los míos, no pude evitar sonreír. Abrí los ojos y ahí estaban, los suyos, tan azules y preciosos como siempre.

- Hola - susurré
- Hola - dijo sonriendo - ya está todo solucionado
- Que bien - sonreí - Ella ... ¿Cómo se lo tomó?
- No muy bien la verdad, por eso no podemos salir de aquí - apartó un mechón de pelo de mi cara - has estado limpiando dura, ¿verdad?
- Si, estaba cansada - reí - quería ayudar
- Ya veo, ¿qué quieres hacer?
- Quedarme aquí contigo, túmbate a mi lado por favor

Se tumbó a mi lado y besó mis labios con tan intensidad que exhale un suspiro, estaba sonrojada. Sentía sus manos en mi cadera. El también lo estaba, me miraba con deseo, le dí un leve beso que volvió a transformarse en un beso apasionado.

- Dany . suspiró en mis labios - si seguimos así
- Sigue - susurré cortándole
- ¿Estás segura? - dijo el
- Eres la persona que más quiero en este mundo, claro que estoy segura

Los botones de mi pijama le dieron algo de guerra, no era tan fácil de quitar así que decidimos sacarlo por la cabeza. Se quedó admirándome hasta que sus ávidas manos tocaron mis pechos, me estremecía bajo el y sus besos en el cuello.
Decidí ayudarle con su ropa desabrochando su camisa para poder pasar una mano por su perfecto pecho. estaba en éxtasis solo con sus caricias. Cuando sentí deslizarse mi pantalón , me sentí vulnerable pero más aún cuando estuve desnuda ante el. Sentía ganas de taparme, el estaba de rodillas mirándome, desabrochando sus pantalones.

- Eres preciosa - susurró - soy afortunado

Suspiré con sus palabras mientras el se desnudaba ante mi, era perfecto. Pude sentir como sus besos se intensificaban más , ambos nos deseábamos, creo que desde el día del lago. Pude sentirle entre mis piernas cuando entró con fuerza en mi. Los besos y las embestidas se intensificaban, piel contra piel, suspiro contra gemido. Sus ojos estaban en todo momento clavados en los míos mientras tímidamente acariciaba su espalda o su nuca. Sus labios rozaban los míos bajando por mi cuello, su pelo me hacía cosquillas pero me gustaba.
No terminó en mi, lo hizo fuera, me dejó algo desconcertada pero estaba tan bien entre sus brazos que no quería pensar en nada.
Volví a mirarle y me dedicó una sonrisa, esa que tanto me gustaba, esa que llenaba mi corazón. Decidimos descansar juntos y no pensar en lo que pudiera pasar.

Capítulo 10 : La decisión

Estaba inquieta, no podía negarlo, aquella mañana el se fue temprano, necesitaría pensar en todo lo de la noche anterior. Pensar que le gustaba me hacía sonreír como una boba pero, ¿y si se decidía por Eve?
Llamé a Regina y Adri para comer juntas en Grany´s , necesitaba contárselo a Regina.

- ¡Lo sabía! El día que lo vi llegar triste era por eso, le gustaste desde el primer momento, la verdad es que todas sus novias lo juzgan mucho por lo de la maldición y no es justo, es un buen chico, no lo digo porque sea mi hermano.
- Lo es pero solo queda esperar, su novia es espectacular.
- Habló, desde que estás aquí varios hombres han preguntado por la encantadora chiquilla de las cuadras
- ¿De verás? - dije sonrojada comiendo
- De verdad Dany, ¿porque crees que me puse celosa? Eres joven y bonita, es normal que Drogo estuviera enamorado de ti, es que enamoras a la gente, tienes lo que se llama un don.
- Exageras, además el amor de la vida de Drogo eres tu, se ve como te quiere , y mira a Adri, es tan linda
- Gracias Dany - dijo Adri comiendo patatas - tu me gustas más que la novia de Tito Graham
- Pero si es muy guapa - reí
- Pero a ti te gustan los caballos y eres Khaleesi , que papi me lo dijo, entonces eres sangre de mi sangre

Eso me hizo reír. Antes del atardecer debía estar en casa , quería colocar mis cosas y antes debía ir a los establos. Quería dar un paseo con la Plata, ver a los dragones, ver que estaban bien y volver.
Ellos se alegraron de verme, seguro que estaban preocupados al no ver mis cosas allí y no quería que arrasaran el pueblo.
Volví a casa cuando anochecía y el ya estaba allí en la cocina. Entré con cuidado.

- Voy a la ducha, día duro con los caballos
-Vale, después baja a cenar

Seguía muy serio, no quería molestarle. Al rato bajé en pijama y cené a su lado. Me miraba y yo no sabía que hacer, intenté sacar tema de conversación.

- ¿Donde estabas?
- Por ahí, necesitaba despejarme
- Yo estuve con Adri y Regina comiendo, dice Regina que tengo tanto don de gentes que tengo varios enamorados - reí - que tontería
- No es una tontería, eres una buena chica y muy guapa
- Vaya - dije sorprendida - un piropo, no me lo creo
- Me salió solo - dijo sonriendo

Tuve que reírme y eso rompió la tensión del ambiente. Fue una velada divertida.
Era la hora de dormir, me tumbé en mi lado de la cama. El volvió a abrazarme como la noche anterior pero aún más fuerte, podía sentir su respiración tras mi oreja.

- Graham - susurré
- Dany, me quedo contigo, dejaré a Eve, me quedo contigo ...mañana iré a decírselo pero en unos días no podremos salir de aquí
- ¿Porque? - dije abrumada
- No quiero que su familia te dañe, me harán picadillo, lo sé, y me querrán hacer daño donde más me duele, por eso irán a por ti
- No - dije girándome para encarar sus ojos - no dejaré que te dañen, como te toquen llamaré a mis dragones
- No hace falta Dany - dijo con una sonrisa - es algo que tengo que hacer por mi y por ti
- Pero no quiero que te dañen - dije preocupada
- No te preocupes - acarició mi mejilla - llevo queriendo hacer esto desde el primer día en el lago

Sus labios besaron los míos con timidez y cariño, estaba en una nube al sentir sus besos, sus manos en mis caderas, me había elegido a mi. Sus labios sabían tan bien, los cuentos de hadas existían.

Capítulo 9 : Conviviendo con Graham

Estuve tentada a escaparme varias veces en la noche pero el estaba alerta para que eso no sucediera, debería estar su novia allí y no yo. Me hice una bola entre las sábanas.

- ¿Sucede algo Dany? - dijo el
- Me siento incómoda aquí
- ¿Tan mal te caigo?
- No es eso
- Entonces, ¿porque me mentiste? ¿Porque te ocultaste en el bosque? Si no fuera por Adri ...
- ¡Adri! ¿Adri te lo dijo? Le dije que era un secreto
- Me vio muy triste porque me faltabas tu y decidió decírmelo porque dice que cuando estamos juntos ambos estamos contentos y no quería verme triste, te necesito a mi lado para no estarlo.
- Es difícil convivir con la persona a la que quieres y no poder hacer nada, sentir como tu pecho se desgarra cada vez que hablas de amistad, sentir que no quiero dejar de verte pero tampoco estoy bien teniéndote cerca.

El se quedó callado hasta el amanecer, hizo el desayuno para ambos, parecía pensativo, al menos el no verle tan triste me aliviaba. La verdad es que cocinaba de lujo, disfruté de un buen desayuno.

- Iremos a por tus cosas
- ¿Porqué tengo que quedarme aquí? Volveré a mi casa si es lo que quieres pero no aquí, no quiero encontrarme una noche con tu novia aquí porque queráis estar a solas
- Eso no pasará, vamos a por tus cosas
- ¡No me ordenes como si fueras mi padre Graham! ¡ Aclárate de una vez! Vas como un zombie y solo sabes decir que me quede, que me quede, pero no me dices el porque
- Porque no quiero que te marches
- ¿Y prefieres que este aquí mientras me destrozo el corazón queriéndote, para que tu me digas que me quieres como a una amiga?
- No es así Dany, es más complejo
- ¡Pues dímelo!

Pero no me lo dijo, se limitó a salir, coger su caballo de hierro e irse. ¿Porque le costaba tanto decir lo que sentía? Se notaba que ocultaba algo.
No quería marcharme porque no sabía si había cometido una locura pero  ahí estaba unas horas después con mis cosas. Se lo agradecí y agradecí también que mis dragones no estuviesen cerca cuando se puso a recogerlo o lo habrían quemado.
Pasó todo el día en casa, conmigo, no salió a nada, era raro que no quisiera ver a su novia, así que le pregunté directamente.

- ¿No sales con Eve?
- No
- ¿Porqué?
- No quiero que te escapes y necesito pensar
- ¿Algo muy profundo?
- No lo se

Fui al baño, necesitaba una ducha y mi pijama de botones, la noche anterior con la sudadera se veía mi ropa interior y no sabía si el estaba mirando. El agua era tibia, echaba de menos una buena ducha , el agua del lago siempre era tan fría. Me hacía pensar , quizás el venir a Storybrooke fuera una señal para estar junto al hombre que de verdad estaría conmigo. "Eres una niña ilusa" , la frase favorita de mi hermano Viserys, pero tenía toda la razón, seguía pensando en las historias de caballería donde siempre te enamoras y es correspondido.
Salí del baño y trencé mi cabello, ahí estaba el, en ropa interior sentado en la cama, pensativo. Decidí tumbarme en mi lado de la cama, dándole la espalda.

- Buenas noches Graham - susurré

Se acercó a mi y pegó su cuerpo a mi espalda abrazándome tan fuerte que el corazón se me iba a salir del pecho.

- ¿Que haces? - le dije
- Quería abrazarte
- Eso deberías hacerlo con otra - dije intentando zafarme de su agarre inútilmente
- ¡Daenerys! ¡Estate quieta! No se si siento algo por ti
- ¿Por mi! - dije quedándome quieta
- Si, creo que me estoy enamorando de ti

Esa declaración me dejó en shock , tanto que solo puede decirle una cosa.

- Pues tendrás que decidirte, o Eve o yo, si es ella desapareceré de tu vida y dejarás de seguirme, si soy yo me tendrás a tu lado hasta el último de tus días

Capítulo 8: El bosque

El bosque estaba oscuro pero no me daba miedo , el ala de Drogon me protegía hasta el amanecer. Ellos estaban bien en la cueva, crecían, se alimentaban del mar y siempre volvían. Siempre pensé que tenían mejor sentido de la orientación que yo.
Fui a casa, tenía que coger varias cosas para poder hacerme el desayuno y lavarme, tendría que ser rápida.
Decidí ir a ver a Adri un rato.

- Dice papi que cuando sea grande iré a la escuela - dijo - no se si me gustará
- ¿Qué es una escuela?
- Un edificio grande donde te enseñan de todo
- Quizás debería ir yo a la escuela contigo
- Eres muy grande para ir a la escuela, tu debes saber mucho
- Bueno, un poco, mi mundo es diferente de esto, esto es tranquilo, no hay guerras ni nada así
- Que mundo más feo
- Un poco si pero también hay cosas maravillosas como mis dragones
- ¿Los veré alguna vez? - dijo ilusionada
- Cuando crezcas
- Vaya, es un rollo ser pequeña
-Te traeré una escama de cada uno, brillan tanto como las piedras preciosas y así podemos hacerte un colgante lindo, ¿qué te parece?
- Me gusta - dijo riendo

Sonó el timbre y era una voz conocida, un poco apagada. Era Graham.

- Es tito Graham - dijo con miedo - no puede verte
- Adri - dije cogiéndola para que me mirase - vamos a hacer un plan. Me esconderé en el baño de al lado, tu tráelo aquí, y cuando digas "dragones" yo me iré. Cierra la puerta para que no me vea, dile que vais a jugar a los dragones.

Oía sus pasos, besé a Adriana en la frente y me escondí en el baño. Estaba nerviosa pero no quería que me descubriera, llevaba días escondida de el en el bosque, no quería que lo supiera.
Al escuchar la palabra mágica salí por la parte trasera de la casa directa a las cuadras para hacer mi trabajo rápido.
Me preocupaba que tenía tan apagado a Graham, estaba apagado incluso para jugar con Adri cuando era la niña de sus ojos.
Fui a darme un baño en el lago para quitarme el polvo del pelo, lo peiné entre mis dedos con delicadeza, me gustaba mi pelo aunque muchas veces terminara sin el por culpa de los dragones. Ellos habían salido a cazar y yo me estaba preparando la cena cuando oí algo entre un arbusto, no le dí importancia, sería un conejo o algo escondiéndose del frío pero los conejos no hablaban.

- Dany - oí un suspiro

Me giré y estaba allí, detrás de mi, como una estatua pero sonriendo pero feliz. ¿Cómo me habría encontrado Graham? Me levanté para explicarme pero me abrazó. Me quedé algo rígida al principio, no me esperaba eso.

- No vuelvas a marcharte - decía - no te marches
- Lo siento Graham pero...
- No - me miró - no , te vienes a casa de mi madre que así se que no te irás
- No voy a ir a casa de tu madre, me quedo en el bosque, estoy con mis dragones y ...
- No temo a tus dragones y te vas a venir conmigo
- Oblígame - me crucé de brazos

Me cogió en volandas y me apoyó contra su hombro como si fuese un saco caminando lejos de allí conmigo.

- Graham, mis cosas, mis cosas están allí en el bosque
- Las recogeremos mañana, si alguien intenta cogerlas están tus dragones

Tenía razón, caminaba con una mezcla de enfado y satisfacción hasta llegar a la casa.

- Tu madre no querrá que traigas a una chica a su casa
- Mi madre no está en casa - sonrió de lado

Era cierto , iba ganando, y yo sin ropa para dormir, sin mis cosas para defenderme. Lo único que seguía preguntándome era, ¿porqué quería tenerme a su lado si el tenía a su novia?. Me dejó sobre la cama y me señaló.

- Dormirás conmigo, no quiero despertarme y ver que te has escapado al bosque de nuevo, mañana tendrás tus cosas aquí y no te marcharás
- Pero no quiero estar aquí - dije llorosa - no quiero, deberías traer a tu novia a tu habitación no a mi, ¿quien soy yo para ti?
- Alguien muy importante - dijo serio dándome una sudadera grande y vieja - toma, eres pequeña así que te vendrá bien para dormir
- Graham - susurré
- ¿Si?
- Gracias

Capítulo 7: Despedida

Sentía que seguía allí. Seguía detrás de mi. No sabía si podía moverme pero debía hacerlo. Hice el amago de levantarme e irme a la ducha. No sirvió de nada.

- Dany - susurró el - ¿ya estás despierta?
- Si, voy a ducharme, debo recoger mis cosas
- ¿Tus cosas? - dijo el levantándose
- Si, debo irme de aquí, es lo mejor para mi y para ti, tu tienes tu vida con tu novia y yo ... lo pasaría mal, será mejor que me vaya de aquí
- No Dany, quédate, quédate conmigo - se agachó frente a mi - por favor
- No puedo - dije llorando - no puedo

El tomó mis manos entre las suyas. No podía estar con el ni sin el.

- Dany, créeme cuando te digo que ojala pudiera corresponderte
- Pero no es así Graham , no pinto nada aquí
- Mucha gente te necesita, ahora te llevas bien con Regina, Drogo está encantado de tenerte aquí y a Adriana le encantas, le encanta jugar contigo y habla todo el rato de ti
- ¿Y tu?
- Eres mi amiga
- Debo marcharme

Solté sus manos y entré en el baño. No podía soportar que me dijese otra vez que era su amiga, solo quería un beso, un abrazo... y en cambio estaba teniendo un adiós con el. Me estaba despidiendo de el.
Salí y me seguía en cada paso que daba resoplando como si hubiese hecho algo muy malo. Le miraba de soslayo pero no conseguía mirar sus ojos. Iba recogiendo mis cosas en mi baúl, eran pocas cosas. Se sentó en mi sofá algo nervioso tocándose el pelo, podía sentir su respiración , parecía inquieto, preocupado, como si de verdad me necesitase pero yo no podía quedarme y verle con otra mujer paseando por el pueblo y ser la que estaba ahí para escuchar sus problemas, para eso tenía a su novia, si el la quería ella tenía que quererle a el.

- Graham - susurré - debo irme y cerrar la puerta
- Si - dijo colocándose el pelo y levántandose - yo también debería ir a mi casa
- Si

Por fin conseguí mirarle, sus ojos estaban rojos, se mostraba muy preocupado, tenía mal aspecto, aspecto de no haber dormido, de haber llorado. Me quedé unos segundos mirándole.

- Adiós Graham - susurré
- Adiós Dany - dijo el antes de salir por la puerta

Salió rápidamente de allí con lo que pude llorar tranquila, le oí darle una patada al caballo de hierro y al rato ya estaba lejos de allí. Debía hablar con Daniel de mi ida pero primero decidí ir a casa de Drogo y Regina a contarles todo.
Una vez terminada la larga explicación en el salón de Regina, no sin lágrimas ambos se mostraban muy preocupados.

- Dany - dijo Drogo - no deberías irte, debes afrontar tus problemas, sabías que el tenía novia, te advertimos
- Lo sabía - susurré - pero si no se lo decía no me quedaría tranquila, necesitaba que el lo supiera
- Yo pienso que mi hermano te tiene un cariño especial - dijo Regina - seguramente esté fatal ahora mismo en casa de mi madre
- Ya pero está decidido, voy a intentar buscar el portal y me volveré a Westeros
- ¿Te vas a ir? - dijo Adriana triste - ¿Te vas ya de Storybrooke? ¿No te gusta?

Su cara era muy triste y se veía que estaba a punto de llorar, iba a llorar por mi, no quería verla llorar, estaba haciendo llorar a demasiadas personas.

- Adri, yo debo irme
- ¿Tito Graham te hizo algo malo?
- No - dije con una sonrisa y haciendo un gesto para que se acercase - tu tito es el mejor hombre que he conocido nunca Adriana, siempre ha sido muy bueno conmigo
- Entonces quédate, así podremos pasear los tres
- Me encanta este lugar, me encantas tu pero no puedo quedarme
- Quédate por mi

Esa frase me quedó en shock, no me esperaba eso, era tan linda y la quería tanto. Necesitaba buscar una alternativa que me hiciera ver a Adriana pero que no me hiciera ver a Graham. Me haría daño.
Tuve una idea, era una idea muy loca pero bueno

- Adri - la miré - se me ha ocurrido una idea pero no podéis decir nada
- ¿Que idea?
- Dejaré mis cosas en la casa , seguiré cuidando de los caballos, vendré a verte pero dormiré y viviré en el bosque
- El bosque es peligroso Dany - dijo ella
- Tiene razón Dany - secundó Drogo
- Estaré bien protegida por mis chicos
- ¿Tus chicos? - dijo Regina
- Si , mis tres dragones
- ¿¡Dragones!? - dijeron ella y Adri a la vez
- Si, yo también tengo magia
- Ya veo - dijo Regina - quien lo diría
- Estaré allí pero debéis prometerme que no le diréis nada a Graham, no quiero que me vea, quiero que piense que me he ido

Todos prometieron no decir nada así que decidí ponerme manos a la obra. Tenía que montar un techo con unas ramas y dormir en mantas en el suelo. No dejaba de pensar en lo que me gustaría que viniera a por mi en esa noche oscura. Tenía ganas de verle. ¿Que estaría pensando el? ¿Estaría decepcionado? ¿Triste?
Las lágrimas acudieron a mi hasta quedar dormida entre aquellas mantas, el dolor ya iría desapareciendo.

Capítulo 6: La segunda cita

Estaba hecha un manojo de nervios conforme el sol se ponía. Había pasado la mañana con Regina y Adriana, no le podía comentar nada de la cita o me diría que me echase atrás, que tenía novia, que no sabía si le gustaba... ¿Qué demonios estaba pensando cuando acepté? No pensaba en nada en concreto, estaba pensando en decírselo a el de una vez.

Había cogido ropa cómoda para limpiar, no estaba especialmente guapa para una cita pero bueno, total, si a el no le gustaba no le importaría verme así. Me miré, al menos estaba limpia. Fui a cepillar a la Plata, para calmar mis nervios pero era tarde porque le oí llegar con uno de esos aparatos.

Se bajó sonriente, tan guapo como siempre, no pude evitar suspirar mientras caminaba hacia mi. Me temblaba la mano, no quería hacerlo pero debía.

- Hola - dijo sonriente - ¿preparada?
- Estaba terminando - sonreí - ¿Qué es eso? - dije señalando el aparato donde había venido
- ¿Eso? - dijo señalándolo- Es un coche
- ¿Coche?
- Si es...como un caballo de hierro pero más veloz aún que un caballo y pueden usarlo más personas
- Es increíble - dije sorprendida -  espero montar en uno algún día
- Pero debes aprender como yo de los caballos
- Tu sabes montar - dije sonriendo de lado
- No se - bromeaba y empezó a reír - bueno, se un poco, mi hermana es mucho mejor que yo
- Ya veo - le miré a los ojos- te enseñaré algo muy especial pero necesito que confíes en mi
- Confío en ti Dany

Me sonrojé un poco con su sinceridad, fue tan directo que sentí mis piernas temblar levemente. Subí a mi yegua.

- Ven - le ayudé a subir
- ¿A caballo? ¿Está lejos? Podríamos ir en coche
- No, a caballo y llevarás los ojos vendados a la ida y a la vuelta, no quiero que nadie descubra que ellos están aquí
- ¿Ellos?
- Si - dije tapándole los ojos - agárrate a mi
- ¿Así? - dijo abrazado a su cintura
- Si - susurré nerviosa espoleando el caballo

Podía sentir su cuerpo en mi espalda tan vívido como mis sueños con el. Cabalgué hasta la cueva, el era especial y tenía que saber mi secreto, aunque todo se fuese al traste debía saberlo.
Le quité el pañuelo de los ojos y le miré.

- Ahora no hagas ningún ruido, ellos acudirán a mi
- Vale - dijo en un susurro

Ambos bajamos el caballo, me encaminé hacia la cueva y Rhaegal asomó la cabeza. Estaba inquieto porque notaba la presencia de un extraño, tuve que calmarlo, menos mal que no estaba Drogon, siempre había sido muy celoso con los extraños y más si notaba que se interesaban por mi.
Acariciaba la cabeza de Rhaegal y cogí la mano de Graham.

- Ven - dije poniendo su mano en su hocico - mientras estés conmigo no te harán nada
- Dragones - dijo en un susurro - cuidas dragones, eso es increíble
- Soy como una madre para ellos
- Eso es más increíble aún Dany - dijo cogiendo mi otra mano
- Yo soy de la sangre del dragón, es algo normal en la familia - dije sonrojada
- Vaya - dijo sorprendido aún - ¿has volado en ellos?
- Muchas veces - sonreí - si quieres algún día salimos a volar con ellos
- Me encantaría , me encantaría Dany

Le sonreí con todo mi corazón, después de todo lo tenía el. Nos despedimos de Rhaegal y volví a vendarle los ojos cuando estábamos en el caballo. Caminaba lentamente de camino a casa, pensaba como decirle lo que sentía, sus manos estaban en mi cintura, no quería perder esa sensación.
Bajamos del caballo y dio un grito, me hizo reír de camino al porche de mi casa.

- Ha sido lo más emocionante que he hecho en mucho tiempo - dijo sonriendo - gracias Dany
- No me agradezcas - mi mirada se apagó
- Dany, ¿sucede algo? - cogió mis manos  - puedes contármelo, somos amigos
- Ese es el problema - solté sus manos
- ¿No quieres ser mi amiga?
- Si quiero ser tu amiga pero yo siento ...no se como explicarme
- Pues demuéstramelo

No dude, le besé en los labios. El estaba rígido, esa no era una buena reacción, yo no le gustaba, estaba claro. Me separé y le miré.

- Dany , yo no...yo tengo novia - dijo nervioso - no puedo corresponderte
- Lo sé ...lo he notado - me limpié la cara - no importa
- Si importa, esto es tan imprevisto - resoplaba
- No pasa nada - llorosa - será mejor que me vaya de aquí, no quiero estar en Storybrooke, ha sido muy precipitado decírtelo pero tu tienes novia y yo he estado muy ciega
- No es eso, Dany, no quiero que te vayas
- Pero debo irme - le dije abriendo la puerta - Lo siento Graham

Entré en casa, estaba llorando a mares. Sentía sus golpes en la puerta, estaba muy nerviosa y no sabía que hacer con el. Al final me dejé llevar y le abrí.

- Dany, ¿puedo quedarme aquí? No me siento bien
- Te prepararé el sofá
- Gracias

Le preparé el sofá con unas mantas por si tenía frío por las noche y subí a mi habitación a llorar tranquila. Mi cuerpo temblaba, era estúpida...¿cuando pensé que alguien podía amarme? ¿cuando se me pasó por la cabeza amar a un hombre de nuevo? . Me abrazaba a mi misma en la cama cuando unos pasos sonaron a mi espalda.

- Dany - dijo en un susurro - no llores
- No puedo

El se sentó a mi lado, acarició mi pelo con mimo y resopló a mi espalda.

- ¿Puedo dormir contigo esta noche?
- La ultima noche ...está bien

Se tumbó a mi espalda, no pude mirarle en toda la noche porque no dejaba de llorar. El me consolaba con sus caricias pero tenía muy claro una cosa, me iría de allí, no me quedaría en Storybrooke.

Capítulo 5: Celos

El sol se colaba por la ventana, tras un leve parpadeo me di cuenta de que seguía en Storybrooke. Suspiré, era hasta difícil levantarse. Decidí ir a dar un paseo por el bosque tras dar de comer y cepillar a los caballos, no podía descuidar mis obligaciones, le había dado mi palabra a Daniel.

El bosque estaba solitario, hacia algo de frío pero no importaba. Necesitaba ver si mis dragones estaban bien. Caminé hasta su cueva y pude ver restos de calamares de un tamaño exagerado, creo que se estaban alimentando bien. Al verme, Drogon puso su hocico en mi estómago gruñendo, estaba enfadado por no verme en días, tuve que reír mientras le acariciaba. Rhaegal y Viserion se unieron, necesitaba el cariño de mis dragones pero debía dejarlos allí, si los veían, si veían la magia que poseía la gente se asustaría y dejaría de estar a mi lado.

Me despedí y fui a lago, era tan bonito pero me hacía recordar en todo momento a Graham. ¿Como pude bañarme con el casi sin ropa sin apenas conocerle? Me causaba risa pensarlo.
Vi una sombra en el otro lado y decidí acercarme. Era una enorme casa abandonada, parecía que en tiempos atrás había sido preciosa. Pero ahora daba miedo y parecía que iba a caerse.

No podía esconderme en los establos, quería ver a Adri. Fui directa a casa de Drogo y Regina para verla, convencida de que era lo mejor para mi, abrió Drogo.

- Dany ,pasa , necesito hablar contigo
- Venía a ver a Adri
- Esta arriba pero primero ...por favor - dijo señalando su salón

Entré, era enorme. Decidí sentarme y escuchar lo que tuviera que decirme.

- Primero quería pedirte disculpas por no confiar en ti, te conozco desde hace mucho tiempo y no debí decir eso
- No importa, es normal, eres un hombre diferente
- Sigo siendo el mismo
- No, no eres el mismo, Drogo nunca hubiera desconfiado de mi pensando que pondría en peligro la vida de una niña
- Tienes razón, en parte he cambiado, por Regina, por mi amor hacia Regina
- Me alegra
- No pareces contenta
- ¿Estarías contento si todo el mundo desconfiara de ti? ¿Quieres que te diga porque me gusta estar con tu hija? Yo al menos recuerdo lo de Rhaego
- Yo recuerdo lo de Rhaego cada día de mi vida Daenerys, no digas estupideces, también era mi hijo
- Ella es preciosa y era lo que desearía haberte dado, no es porque quiera estar contigo o porque quiera robársela como piensa Regina de mi
- ¿Robársela?
- Si, creo que piensa que quiero robarle el amor de su hija
- Deberías hablar con ella Daenerys, ella es celosa pero no es una mala mujer, en serio.
- No creo que sea mala, pero desde el momento que oyó que yo había estado casada contigo estaba ya enfadada conmigo como si le hubiera hecho algo malo. Cuando estoy con tu hija se pone peor y el único que me defiende es Graham y no puedo ser su amiga.
- ¿Porque no?
- Drogo, voy a ver a Adri - dije nerviosa
- ¿Porque no? - dijo Regina en la puerta - Mi hermano te ha defendido en mi contra, ¿porque no quieres ser su amiga?
- Es más complicado que eso
- Estás enamorada de el - dijo ella tajante
- Dany - dijo Drogo - tiene novia , te lo dije
- Drogo, yo ...no puedo controlar lo que siento, igual que me gusta estar con Adri porque me recuerda a Rhaego y me parece super tierna quiero estar cerca de Graham pero no  lo veo solo como un amigo, se que tiene novia, se que tiene novia y no me lo quito de la cabeza, tengo sueños con el, tengo ganas de estar con el a todas horas e intento evitarlo - se me escaparon las lágrimas - siempre intento evitarlo
- Ven conmigo - dijo Regina - vamos a ir a comprarte ropa, no puedes ir así por la ciudad o la gente te mirará raro , ¿tienes dinero?
- Tengo oro - le enseñé las monedas
- Con todas esas monedas podrías comprarte el pueblo entero, iremos a cambiar una de ellas por dinero para conseguirte comida y ropa, al volver hablaremos de unas cosas
- ¿Puedo comprar ropa con vosotras? - dijo Adri
- Claro cielo - dijo Regina cogiéndola en brazos - Dany necesita estar guapa
- Como mami
- Si - dijo con una sonrisa

Fuimos a cambiar una moneda y me dieron muchísimo dinero por ella. Compramos mucha ropa: de fiesta, de diario, de dormir, de verano, de invierno, Regina parecía saber de eso y yo solo me dejaba asesorar. Me gustaba eso que llamaban vaqueros, eran cómodos, me los quedé puestos antes de llevar la comida a casa.
Al volver Regina me ofreció una bebida y se sentó frente a mi.

- Lo siento, me puse celosa sin motivo - dijo mirando la bebida - oí vuestra conversación, no puedo obviar de que tenéis un pasado en común. Drogo tenía miedo a ser padre porque lo de Rhaego. No fue justo que te dejase así pero veo que no le guardas rencor.
- Nunca, el siempre será mi amigo y más ahora
- Entonces, estás enamorada de mi hermano - dijo riendo - increíble
- Yo - dije sonrojada - ha sido sin querer
- Nadie se enamora queriendo querida, estoy segura de que le gustas, claro que te ve como una amiga porque tiene a Eve
- ¿Eve?
- Su novia
- ¿Que debería de hacer? Estoy tan confusa
- Deja de verle y céntrate en tus cosas
- ¿Mis cosas? No tengo nada que hacer excepto cuidar de los caballos, ¿me dejarás ver a Adri?
- Si pero te pido una condición, Drogo y yo queríamos enseñarla a montar a caballo, se que lo has intentado con ella y Graham, por eso me enfadé tanto
- No le enseñaré , os lo dejaré
- Gracias Dany - dijo con una sonrisa - me alegra haber aclarado las cosas contigo, no eres mala chica después de todo

Dicho esto puse rumbo a mi casa. Estaba muy cansada pero tenía que prepararme la cena.

- ¡Dany!

Me giré y estaba al otro lado de la calle con una sonrisa. Graham. Yo intentando no verle y el me encontraba. Le saludé con la mano e intenté zafarme pero el vino a mi lado de la calle.

- ¿Te ayudo? - preguntó - parece muy pesado
- No , tranquilo - dije con una sonrisa
- Vaya - me miró - estás muy cambiada , ¿ropa nueva?
- Si - dije riendo - ropa de aquí
- Te queda bien - dijo quitándome una bolsa de las manos - ¿estás bien? te noto rara
- Estoy muy bien, hoy hice las paces con Regina
- ¡Eso es fantástico!
- ¿Tu estabas paseando?
- Vengo de ver a ...un amigo, te lo presentaré algún día
- Está bien - dije con una sonrisa - ya estoy presentable al menos
- Deberíamos ir a cenar a Grany´s algún día
- Suena genial - dije con una sonrisa - pero estoy ocupada con los caballos
- Si quieres podría ayudarte
- No creo que sea un trabajo que te guste
- Insisto
- Pero...
- Además - dijo el cortante - hace mucho que no tenemos una cita - dijo mirándome a los ojos
- ¿Otra cita?
- ¿Te gustaría que nos viésemos mañana aquí? Así me enseñas tu trabajo con los caballos que estoy interesado

Me miraba tan fijamente y las palabras de Regina y Drogo resonaban en mi cabeza. Debía rechazarlo, debía rechazarlo, pero no podía, necesitaba estar a solas con el para demostrarle lo que sentía, necesitaba decírselo de una vez.

- Está bien, ven mañana
- Si, por la tarde estaré aquí - dijo con una sonrisa

Nos despedimos, mi corazón iba a mil por hora. Una segunda cita. Mi única oportunidad de jugármela a todo o nada. Si ganaba tendría a Graham, si perdía no volvería a verle.

Capítulo 4 : La Plata

Desperté temprano, más temprano de lo normal. Soñar con Graham no me estaba haciendo el menor bien, además tenía que verle en unas horas, no era normal. Un chico con novia no tendría tanto interés en una amiga, ¿y si sentía lo mismo pero no era capaz de decirlo?
No podía ser posible, no podía pensar así, el tenía novia, una novia preciosa y estupenda. Yo no tenía que pensar en el pero al tenerle cerca siempre se me estaba haciendo tan imposible.
Aprendía a usar poco a poco los aparatos de la casa, era sencillo, lo de fuera le daba mucho más miedo. Había visto algo que se movía por un sitio negro donde los humanos no caminaban. Tenía que preguntarle a Graham que eran. No ...a Graham no, debería preguntárselo a Drogo.
Decidí ir una hora antes a ver a Adriana, necesitaba verla antes de que viniese Graham a su casa. Al llegar golpeé fuertemente la puerta. Drogo abrió .

- Dany , has llegado temprano
- Quería ver a Adri - dije con una sonrisa
- ¡Dany! - dijo Adri aún con ropa de dormir - ¿Hoy veremos a Plata?
- Si - dije con una sonrisa y la llevé a su cuarto
- ¿Es tan bonita como dices?
- Si - la ayudaba a vestirse - completamente blanca como la nieve
- Yo tengo un potro, se llama Pegaso, pero mami no quiere que lo monte porque no se montar aún.
- Te enseñaré yo si quieres - dije con una sonrisa
- Pero ...papi y mami querían enseñarme
- Oh - me forcé a sonreír  - pero puedes montar un poco conmigo y Graham, ¿no?
- ¿Tito Graham va a venir a montar?
- Si, vendrá con nosotras para que tu madre este más tranquila
-Vale - se levantó a coger un cuadrado - mira, una foto de mi caballo
- Es muy bonito

En realidad la miraba a ella. Tan morena, tan bonita. Era una niña preciosa, se notaba alguna que otra facción de su madre pero no podía negar que era de Drogo. Rhaego ...¿Lo recordaría Drogo día tras día como lo recordaba ella?
El timbre me sacó de mis pensamientos y mi corazón latió sin freno. Era el, seguro. Me quedé con Adri en la habitación hasta que apareció.

- ¿Aún no están preparadas las señoritas?
- ¡Si! - dijo Adri

Yo no conseguí decir nada. Tan solo le miraba y le dediqué una sonrisa. Decidí bajar la primera.

- Dany - dijo Drogo - id con cuidado
- Sabes de sobra que se montar, no le va a pasar nada, de verdad ...¿ya no confías en mi?
- No es eso, estoy preocupado por mi hija
- No ...te preocupa la reacción de Regina

Dicho esto salí sin mirar atrás, Adri me seguía pero Graham se quedó hablando con el. Como si tuviera que calmarle por lo que le acababa de decir.

- ¿Odias a mi mami? - dijo la niña tirando de mi pantalón
- No ...oh Adri por supuesto que no odio a tu mami - me puse a su altura - pero ...irremediablemente ella me odia a mi porque tu papá y yo...eramos amigos, montábamos a caballo juntos y el me regaló mi yegua, de eso hace mucho tiempo y echaba de menos verle. Tu mami ...piensa que yo quiero ser tu mami
- No, tu eres como una hermanita, como una tita
- Si, como una tita pero no soy de tu familia, soy ...como una amiga

Graham se unió a nosotras y caminamos hasta los establos. Ellos iban hablando, el se limitó a decirme que no me preocupase. No sabía que quería decir, me intrigaba saber que había hablado con Drogo. Al llegar saque a la Plata de su cuadra.

- ¡Es preciosa! Su pelo es como el tuyo
- ¿Tu crees? - dije riendo
- Excepcional - dijo el - Adri, ¿quieres montar?
- Me gustaría
- Dany - dijo - deberías ir tu con ella
- ¿Sabes montar? - le pregunté
- No - dijo con una sonrisa - ¿me enseñas?
- Claro

Mentía por las formas que cogía las riendas del caballo, ¿porque? . Ayudé a Adri a subir y luego subió el. Antes de que dijese nada ya había tirado de mi para que me sentase tras el.

- Agárrate a mi - dijo poniendo mis manos alrededor de su cintura
- Si - dije sonrojada

El tenía una gran sonrisa en la cara al verme sonrojada, parecía que lo disfrutaba. Adri reía, eso era suficiente para mi pero no podía dejar de pensar en que mis manos rodeaban la cintura de Graham. Su perfume era embriagador, su cabello rubio, me pegué a su cuerpo y exhaló un suspiro. Decidí separarme por si molestaba.
El paseo duró un rato corto y decidimos llevar a Adri a casa. Llamé a la puerta, esta vez era Regina.

- Ah eres tu
- Si, venía con Adri - dije con una medio sonrisa
- Mami, ¡hemos montado a caballo! ¡Dany nos enseñó!
- ¿Os enseñó? - dijo enfadada
- Si, a tito Graham y a mi
- Pasa dentro - dijo ordenándole a la pequeña, una vez se fue su mirada de furia se clavó en mis ojos - No tienes suficiente con mi marido que también me quieres quitar a mi hija
- No pretendo eso - le dije asustada
- Vas de mosquita muerta y te haces con mi familia, ¿te parece bien romper una familia?
- No quiero tu familia porque estoy enamorada de otro
- ¿ De otro? - dijo ella sorprendida
- Ya basta Regina - dijo Graham acercándose a nosotras desde el jardín, siempre le gustaron las manzanas de su hermana y fue a por una - Dany no pretende hacerse con tu familia, yo mismo vi como no le decía a Adri que ella estuvo casada con Drogo para que no lo pasase mal con la noticia

Me quedé sorprendida, había escuchado mi conversación. Le miré asustada y cogió mi mano.

- Ven Dany, te llevaré a casa
- Pero yo puedo ir sola
- No - dijo con determinación sacándome de allí
- Regina - dije llorando - me odia
- No es justo

Caminé hasta mi casa llorando, sequé mis lágrimas al llegar antes de despedirme de Graham pero una vez dentro , en mi soledad, volvieron a brotar. Por Adri, por Regina...por Graham...

Capítulo 3 : La cita

Preparó una manta en el suelo mirándome.

- Pensé que no venías - dijo riendo

- Claro que vendría, pero me estaba mirando al espejo

- Que presumida - bromeó 

- Para nada - sonrojada y nerviosa - es que me veo rara con estas ropas, estoy acostumbrada a mis vestidos
- Pues estás guapa así , te favorece - sonríe
- Gracias

Me toque la cara, estaba sonrojada, o eso pensaba, me ardían las mejillas por ese comentario. Me senté a su lado y el me dedicó otra sonrisa mientras le daba uno de mis bocadillos

- Este mundo - dije - es muy raro
- Nosotros tampoco pertenecemos a este mundo
- ¿No? - dije sorprendida
- No. Vivíamos en el Bosque Encantado, muy muy lejos de aquí. Regina tuvo que casarse con un rey porque se lo dijo nuestra madre.
- ¿Era reina?
- Si, era la reina de ese lugar, pero era ...como decirlo, era mala.
- ¿Porque?
- La obligaron a casarse con quien no amaba, creo que no dejó que el rey la tocase en la vida, no tuvieron hijos.
-¿No? Pero, eso no puede ser, al menos de donde yo vengo
- Yo creo que no la tocó
- De donde vengo podría pasarle algo malo si no es así
- Ella tiene poderes y antes era mala, pero desde que esta con Drogo todo es diferente
-¿Aún sigues pensando que estoy aquí por Drogo?
- No
- Drogo y yo tenemos un pasado en común, tenía 13 años cuando me casaron con el, no quería casarme con el, me daba miedo
- ¿13 años solamente?
- Si, en el lugar de donde provengo te casan en cuanto una mujer tiene su primera sangre de la luna
- Vale, lo entiendo pero es un poco...
- ¿Si?
- ¿Cuantos años tenía el?
- 28 años
- Es exagerado, solo eras una niña
- Si ... una niña asustada, pero he de reconocer que fue muy gentil conmigo, me costaba acostumbrarme a sus modo de vida pero poco a poco, aprendí dothraki, aprendí a ser una Khaleesi, le quería tanto - miré al cielo y le tembló un poco - íbamos a tener un hijo, hubo problemas y nos arrebataron a Rhaego. No conocí a mi hijo, me lo arrebataron

Me miró con pena, como si pudiera entender lo que sentía.

- Yo también tengo un hijo...o una hija, eso creo
- ¿Crees?
- Si, creo - cogió aire - su madre y yo discutimos, pasamos por una maldición, yo fui malo con ella pero ella no fue especialmente buena conmigo. Cuando me dijo que estaba embarazada me colapsé, soy joven y bueno ...no me veía como padre. Se que le hice daño a Emma pero ella también me dañó a mi sin dejarme conocerlo, suelo hacerle daño a las personas que están a mi alrededor, como a mi novia.
- ¿Tu novia?
- Si, Eve, ella es especial, pero también le hice daño, me ha costado mucho que me perdone todo lo que hice pero ahora está bien
- Eso es ...genial - miré al lago - estoy segura de que el agua estará estupenda para darse un baño
-¿Un baño? - dijo sonriendo de lado - ¿Te apetece bañarte?
- No estaría mal - le dije divertida y en broma
- Pues vamos

Dicho esto se quitó la ropa ante mis ojos quedándose en ropa interior, por lo que lo pude admirar bien. Su piel era muy blanca, tenía unos grandes hombros, era fuerte como yo pensaba, más fuerte de lo que pensaba. Mis mejillas ardían. Cuando pude parpadear el estaba dentro.

- Ven Dany - me dijo
- Va-vale - le dije nerviosa - pero no mires
- No miraré - dijo divertido tapándose los ojos

Sabía que estaba mirando, nada más quitarme el vestido me tapé con mis manos rápidamente, era la primera vez que me quedaba así delante de un hombre desde hacía mucho tiempo. Entré, estaba fría pero decidí nadar hacia el. Al salir el me miraba a los ojos.

- Has mirado - le espeté
- ¿Quien no miraría? - dijo riendo
- Tienes novia y yo no soy bonita - dije dándole la espalda
- Si que lo eres
- No, no lo soy, no me siento así
- Dany - dijo detrás de mi - si que lo eres

Podía sentir su respiración tan cerca que solo pude salir de allí y taparme corriendo.

-¡Dany! ¿Qué sucede?  - dijo cogiendo mi brazo
- Pues - me tapé como pude temblando por el frío - no puedo sacarte de mi cabeza desde el primer día que te vi, se que es una locura pero no puedo y no se pero me estoy haciendo daño
- ¿Porque? Sabes que tengo novia
- ¡Lo se! No se porque me pasa

Me pude zafar de su agarre y se quedó allí. Caminé hasta llegar a casa, cerré la puerta y me quedé con la espalda apoyada en ella. Una lágrima salió de mi. No podía salir de allí. Pero tampoco me quedaría allí, le diría a Drogo que mintiera a Graham, saldría al bosque con mis dragones.
No podía. Algo en el pecho me decía que no podía irme de allí, quería quedarme con Graham pero era imposible esta con el sin sentir esa atracción.
De repente sonó la puerta. Abrí y allí estaba.

- Dany - me dijo - si quieres nos podemos ver mañana de nuevo
- ¿De nuevo? - dije súbitamente sorprendida
- Si
- Mañana he quedado en que iba a traer a Adri a ver a Plata
- ¿Plata?
- Mi yegua, está en los establos
- ¿A que hora?
- Iré a las once a por ella a casa de Drogo
- Iré yo también , así Regina no sospechará
- No creo que siga celosa
- No conoces a mi hermana, se quedará más tranquila si estoy yo
- Está bien
- Hasta mañana - dijo con una sonrisa

Mis piernas flaqueaban, ¿me estaba enamorado de el? Seguramente

Capítulo 2 : El lago

Caminaba a su lado en silencio, no sabía muy bien que decirle así que decidí mirar las casas. Era un pueblo pequeño, parecía más grande que las aldeas de Desembarco y había mucha luz, todo me confundía.

- Entonces - dijo el rompiendo el silencio - eres la ex mujer de Drogo, que sorpresa
- Si
- ¿Sabes hablar nuestra lengua?
- Claro que se - dije algo molesta
- Es que Drogo al principio no sabía, hasta que mi hermana le enseñó, ellos se casaron hace poco
- Si me dices eso por si los voy a separar estas equivocado, yo solo vine siguiendo a mis dragones, no pensé que le encontrase aquí
- ¿No? que casualidad
- No me crees , ¿verdad?
- No se, acabo de conocerte, no me pareces mala chica pero ella es mi hermana, se que es difícil de tratar y que tiene muy mal carácter pero cuando la conoces a fondo es buena
- No he dicho que sea mala, todos me tratan como si yo quisiera algo con Drogo de nuevo, el es feliz
- Entonces no hay nada que te retenga aquí
- Quizás tengas razón, pero me gustaría quedarme y conocer a la gente de aquí
- El pueblo es pequeño y tranquilo, además a mi sobrina parece que le gustas
- ¿Tu sobrina?
- A Adri - dijo parándose frente a mi casa - ya estamos aquí
- Si - le miré - gracias por traerme
- No es nada

Me quedé mirándole un segundo y aparté la vista, no quería incomodarle.

- La verdad,no tengo ganas de irme a dormir
- Ni yo - dijo sonriendo
- ¿Que hacemos entonces?
- Pasearemos - caminando hacia el bosque
- ¿No será peligroso?
- No lo creo - dijo riéndose de mi - me conozco el bosque como la palma de mi mano

Le seguí hasta lo profundo del bosque. ¿Porque seguía a un desconocido? Me quedaba mirándole como una tonta, no sabía porque pero era así, lo miraba y lo miraba hasta que algo llamo mi atención, un destello entre los árboles. Me separé de el un segundo pero sabía que me seguía, podía oír sus pasos tras los míos. Miré al frente y fue lo más bonito que había visto desde que estaba aquí. Era un lago, cristalino y reluciente.

- Es precioso - exclamé
- Vaya, encuentras cosas que no sabía que estaban aquí - dijo con una risa
- Quizás sea una buena exploradora - dije riendo con el
- O sea una buena señal de tu llegada
- ¿Una buena señal? - dije sonrojada - No creo que Regina lo tome como tal
- Ya la irás conociendo, es la alcaldesa de este pueblo
- ¿Alcaldesa?
- Si, la persona que gobierna sobre este pueblo
- ¿Es algo así como una reina?
- Bueno - dijo riéndose de mi - algo parecido
- Me gustaría aprender de tu mundo
- Si quieres puedo enseñarte, me has caído bien

Me quite las sandalias y mojé mis pies en el lago, era reconfortante. Sabía que el estaba a mi espalda mirando todos los pasos que seguía y eso me ponía nerviosa.

- Esta bien, ¿te gustaría que nos viésemos aquí mañana por la noche? - me giré para mirarle
- ¿Mañana? ¿Por la noche? - dijo con media sonrisa - ¿Es una cita?
- Si, lo es, yo traeré comida y tu me enseñarás cosas de tu mundo para conocernos mejor
- Me parece un buen trato

Volvimos a casa, esa noche tuve un sueño muy extraño con el lago y con Graham, era como si no pudiera sacarlo de mi mente.
Por la mañana fui a ver a Drogo, debía preguntarle como eran las citas en ese lugar.

- ¿Una cita con Graham? pero ...si el tiene novia , ten cuidado Dany
- No es lo que parece Drogo, Graham va a enseñarme de este mundo, no es nada raro
- Mientras sea así, ¿que vais a hacer?
- Vamos a ir al lago, necesito ropa nueva, esta ropa queda rara entre la gente
- Podemos dejarle un vestido de mami - dijo Adri
- Si - dijo el dudoso - lo cogeremos prestado - fue a por el vestido
- Me gusta que seas amiga de mi tito Graham, tiene pocos amigos
- Yo soy su amiga - le dije con una sonrisa
- Dany - dijo Drogo dándome el vestido - Graham tiene novia
- ¿Novia?
- Si, espero que seas una buena amiga
- Lo seré Drogo, no se porque todos pensáis mal de mi
- ¿Ese es mi vestido? - dijo Regina
- Regi, Dany ha quedado con Graham, una cita

Su semblante cambio, se quedó como más aliviada. Me dedicó una sonrisa.

- ¿Con Graham? Bien, cuidado con el vestido
- Regina - dije cogiendo su mano - quería aclarar algo
- ¿Aclarar?
- Si, yo a Drogo lo veo como un amigo, le aprecio como un amigo pero no voy a ir a por el en sentido amoroso, el tiene tu corazón y tu tienes el suyo, yo espero encontrar a alguien así
- Lo encontrarás - dijo con una sonrisa - estoy segura, disfruta el vestido
- Gracias

Salí de allí corriendo y al pasar por Grany´s le vi, allí estaba Graham, reía con una chica. Ella era morena, tenía unos grandes ojos azules, sus labios eran carnosos y su sonrisa era muy bonita ...era muy guapa, estaba segura de que era más guapa que yo. Sentí un nudo en el estómago muy raro y volví a mi casa del bosque.
Preparé unos bocadillos en una cesta como me enseñó Daniel y cogí una botella del Rejo que estaba en mi baúl. Curiosamente al cruzar el portal mi baúl me siguió, como si no pudiese salir de aquí por un tiempo. Tampoco me desilusionaba porque bueno...estaba el.
Me puse el vestido de Regina y me miraba al espejo, parecía una mujer diferente, dejé mi pelo suelto, cada vez lo tenía más largo. Quizás pensaría que era un bicho raro al verme. Esa idea me entristeció. ¿Porque estaba triste por algo que no había sucedido?.
Negué sacudiendo la cabeza y fui a mi cita en el lago, allí estaba el, estaba muy guapo. Me recibió con una sonrisa que casi me derrite en el momento.

Capítulo 1: Encuentros

No se muy bien como llegué a este lugar pero todo estaba muy confuso. Era un lugar oscuro, alcancé a ver unos arboles y detrás de ellos estaban mis dragones, fui corriendo hacia ellos ,estaban bien. Yo sabía que la curiosidad de Drogon un día nos traería problemas, es muy directo.
Tenía frío y a lo lejos se veía una luz. Dejé a mis dragones allí , era el lugar más seguro para ellos , sabía que si los necesitaba vendrían, ellos siempre acudían a mi.
Había un hombre intentando domar a un caballo blanco.

- Plata - susurré

Me acerqué para ayudarle y al instante la yegua se calmó.

-¿Es suyo señorita? - dijo amablemente
- Si, es mi yegua, se llama Plata
- Es preciosa - dijo mientras la acariciaba - sería buena criadora de potros
- ¿Potros?
- Claro -me miró - mi nombre es Daniel
- Yo soy Daenerys
- Es un nombre raro - dijo con una pequeña risa
- Gracias creo... no soy de por aquí, llegué al bosque y no se que es esto
- Esto son las afueras de Storybrooke querida
- ¿Storybrooke?
- Si, un pueblo - dijo sin separarse de la yegua - ¿Donde piensas quedarte? Una chica no puede andar sola por la noche
- Me quedaré en el bosque
- ¿En el bosque? No, no, hay bestias por las noches
- No tengo donde ir
- Podrías ir a Grany´s o podrías hacer un trato conmigo
- ¿Que trato?
- Mira , ¿ves esa pequeña casa de ahí? Si tu me dejas a tu caballo, me ayudas a cuidarlos a todos y te dejo la casa
- ¿De verdad? - dije sorprendida
El me dio la llave antes de arrepentirse y se fue a dormir pero mi curiosidad pudo más conmigo. Decidí ir a la ciudad, era un camino corto, quería verla.
De repente en una de las calles me pareció oír una voz familiar. Vi una silueta familiar de la mano de una mujer, el se percató de mi presencia al instante.

- ¿Dany? - dijo sorprendido - ¿Qué haces aquí? ¿Como has llegado?
- Drogon entró por un portal que comunica Westeros con - dudosa- Storybrooke...no esperaba verte aquí Drogo
- ¿Quien es? - dijo la mujer algo malhumorada
- Ella - dijo Drogo - es mi ex mujer, Daenerys - se giró hacia mi - Dany, ven a nuestra casa
- Debo volver al establo, tengo que cuidar de los caballos
- ¿Los caballos?
- Si, Daniel me da alojamiento mientras cuido de los caballos y de Plata
- Plata - dijo con una sonrisa el - te encanta ese caballo que te regalé
- Si - dije con una sonrisa - siempre está conmigo
- ¡Hala! Que pelo más claro tiene - dijo una niña pequeña
- Adri - dijo la mujer - no hables tan alto

Adri era parecida a Drogo, el había rehecho su vida en ese lugar tras lo de Rhaego ... tenía una hija. Se me hizo un nudo en la garganta.

- Dany - dijo al ver mi cara - ella es mi esposa Regina y esta pequeña es mi hija Adriana
- E-encantada - dije algo nerviosa y con una reverencia
- Ven a casa - dijo la niña - te enseñaré mis juguetes y podremos jugar
- Buena idea Adri - dijo Drogo caminando de la mano de su mujer

Su mujer me miraba raro, yo no dejaba de mirarme el vestido y el pelo por si estaba sucia, pero era una mirada de desconfianza. Fui a su casa y era enorme, con un bonito jardín. Sentí una presión en mi mano.

- Ven - dijo Adri

Tiró de mi hasta su habitación, podía oír la discusión en la sala de abajo. Ella no estaba contenta de tenerme aquí. Yo no sabía donde fue Drogo tras lo de Rhaego, solo sabía que teníamos caminos distintos que seguir y el ahora era feliz. Una sonrisa se cruzaba en mi rostro al ver a Adri, era preciosa, todo lo que desearía haberle dado yo. Era risueña y parecía que yo le gustaba pero la discusión estaba acabando conmigo. Decidí bajar y pararla.

- Lo siento, yo debería irme, se que no soy bienvenida
- ¿Que dices Dany? -dijo Drogo
- Os oí
- No eres bienvenida - dijo ella con una mirada gélida
- Si piensas que estoy aquí por Drogo te equivocas, el fue importante para mi y lo es, pero no te lo quitaría, el es todo tuyo, pero eso si, espero que le hagas feliz

Ella se quedó en silencio y Drogo vino detrás de mi.

- Dany, no se lo tengas en cuenta, Regi es así
- Sin problema Drogo, tenéis una casa preciosa y una hija encantadora , me gustaría volver a verla, le gustan los caballos
- Es sangre de mi sangre - dijo con una sonrisa

Un golpe sordo en la puerta hizo terminar la conversación, Drogo abrió la puerta y allí estaba el, el culpable de esta historia, lo miré a los ojos extrañada. Era rubio y sus ojos claros eran preciosos, tenía que ser de mi edad más o menos o por lo menos lo aparentaba. Parecía fuerte.

- ¡Tito Graham! - dijo Adri bajando las escaleras corriendo
- Con cuidado peque - dijo riendo mientras la abrazaba - ¿que haces despierta tan tarde?
- Fuimos al Grany´s todos y después nos encontramos con Dany, dice que tiene un caballo blanco hermoso que me quiere enseñar, ¿podré verlo papá?
- Ya veremos

Entonces el se levantó y me miró, me tendió la mano con una sonrisa.

- Supongo que tu serás Dany, yo soy Graham - sonriendo
- Yo soy Daenerys - le di la mano
- ¿Daenerys? Es bonito
- Es mi ex mujer - dijo Drogo cogiendo a Adri - dice que vive en la granja de caballos de Daniel, yo no puedo moverme de aquí, necesito hablar con Regina, Graham, ¿podrías acompañarla?
- Por supuesto - dijo mirándome

Me despedí de ambos, me hubiera gustado despedirme de la madre de Adri pero parecía aún enfadada. Caminaba al lado de Graham de camino a nuestro destino.