lunes, 23 de septiembre de 2013

Capítulo 13: La semana

Estaba a gusto con Graham, tan a gusto que los días se pasaban volando a su lado. Era único el amor que podía sentir por el, era único en si. No pensé en volver a mi mundo en ningún momento porque quería quedarme allí. Veía a Graham como mi potencial futuro.
El decidió presentarme a gente del pueblo, la semana siguiente tenía que hacer unos recados para su madre fuera del pueblo así que quería que conociera a sus amigos. Me puse un vestido bonito, el estaba todo el tiempo mirándome, a saber que estaría pensando en todo momento, era muy lindo.

- ¿Estás nerviosa?
- Un poco, son tus amigos y no se como les caeré
- Seguro que genial, eres un amor de chica
- Gracias -sonreí con cariño
- Conoceremos a Leroy, Ler , seguro que está con Pulgui
- ¿Pulgui?
- Su novia, es una buena chica
- Me alegra conocer a gente nueva
- Es que no quiero que te sientas sola durante mi ausencia
- Estaré deseando tu vuelta

Me abrazó, adoraba su aroma, era especial cuando sentía su calor cerca de mi. Deseaba besarle a todas horas, pero sabía que el no era así por eso no lo hacía.
Fuimos al ayuntamiento, allí quedamos con Ler. Era un muchacho alto, moreno, con unos ojos azules muy bonitos e iba acompañado por una chica pequeña, morena de ojos miel. Era tan bonita como una muñeca, me impactó mucho, ¿me vería yo así  de linda?
Era verdad que Graham no era muy expresivo sobre si me veía linda o no, no sabía exactamente lo que podía pensar de mi en cada momento.

- Buenas , soy Ler, tu debes de ser Dany
- Si, soy Daenerys - sonreí - encantada de conoceros
- Es muy linda Graham - dijo Pulgui
- No me siento linda - dije cohibida
- ¿Que dices? - dijo Graham - es super linda y amorosa
- La vas a hacer sonrojar - rió Ler - estamos encantados de ver a Graham tan feliz
- Intento hacerle feliz, el me cuida mucho y me siento genial
- Hacéis buena pareja - dijo la chica - algún día deberíamos salir los cuatro
- Estaría genial pero Graham tiene que irse esta semana
- Pues queda con nosotros Dany, mira, por ahí viene Anais

En ese momento llegó una chica alta, su pelo era largo y rojo carmesí, era realmente llamativa, ¿cómo era posible que Graham no se diera cuenta de la belleza de esas chicas? En ese pueblo eran todas bellas, no recordaba que alguna fuese fea.

- Siento llegar tarde - dijo ella, su voz sonaba como una melodía
- Yo queriendo presentarte a alguien importante y tu llegas tarde Anais
- Lo siento Graham, me lié en casa de Killian comiendo helado
- Tu y los helados - dijo el riendo - ella es Dany, mi novia
- Encantada - dije adelantándome
- ¡Vaya! Es linda Graham y está sonrojada
- Siempre se sonroja - dijo el
- No siempre - repliqué

Todos se reían. Quedé en llamarles con el nuevo teléfono que me había comprado Graham. No sabía muy bien como usarlo así que estuvimos toda la tarde hablando y mirándolo. El estaba sentado detrás de mi y susurro.

- ¿Me vas a echar de menos?
- Sabes que si, solo espero que no venga tu madre mientras estoy aquí sola - dije riendo
- No vendrá, llegará un día después de que llegue yo y te la presentaré
- ¿De verdad?
- Si, le encantarás, además como te dije eres la primera chica que está en casa
- Será un honor para mi

Aquella noche volvimos a hacer el amor,fue la primera vez que el terminó en mi, estaba tan emocionada y a la vez tan triste, al día siguiente se iría y no volvería a verle en una semana. Se hacía difícil pensar con su marcha tan cerca, se hacía difícil dormir.
Se fue temprano, me dejó una nota de despedida: "La casa es tuya. Llámame cuando estés sola.Te quiero". Era simple pero parecía sincero.
En esa semana quedé mucho con Pulgui y Anais , eran muy simpáticas, me enseñaron a ser más femenina a explotar mis encantos de cara a estar a solas con Graham. De pensarlo me sonrojaba como una cría que acaba de perder la virginidad. Eran muy buenas en lo que se trataba de feminidad, yo no era nada femenina hasta ese momento. Me hablaron de maquillajes, de las cosas que solían gustarle a los chicos, de sus hombres. Yo no podía evitar pensar en Graham y enviarle algún mensaje, así se pasó mi semana.
Esa mañana no llegó estaba nerviosa porque llegase, era ya de noche cuando sonó la puerta. Sería el. Abrí la puerta corriendo, allí estaba, lo abracé.

- Por fin estás aquí
- Hola - dijo con una sonrisa - ¿Me echabas de menos?
- Muchísimo , estaba deseando verte

Cenamos y hablamos de lo que había estado haciendo esa semana. Se le notaba cansado, los viajes en los caballos de hierro eran muy cansados. Nos quedamos dormidos pronto, pero se dormía mucho más a gusto a su lado, era más tranquilo y acogedor.
A la mañana siguiente nos despertó el ruido en el salón.

- Creo que mi madre y su novia han llegado -me miró
- ¿Que hacemos?
- Prepárate, es hora de que conozcas a tu suegra